Esta hermosa casa adosada en Commugny, a pocos pasos de la frontera ginebrina, ofrece un entorno privilegiado que combina tranquilidad, confort y luz natural de la mañana a la noche. Construida en 1989 sobre una parcela de unos 600 m², ofrece casi 160 m² habitables y cerca de 250 m² útiles. Está situada en uno de los barrios más tranquilos y solicitados de la región, donde reinan calma y discreción en la Terre Sainte.

Se compone de 5,5 estancias, entre ellas cuatro dormitorios amplios y luminosos. La entrada conduce a las estancias principales, un aseo de visitas y un espacio de almacenamiento. El gran salón, bañado en luz, se abre al jardín y crea una atmósfera cálida y armoniosa gracias a su elegante chimenea. Ofrece un verdadero espacio de vida, perfecto para relajarse o recibir invitados. La cocina cerrada, totalmente equipada, permite cocinar con tranquilidad permaneciendo cerca del corazón de la casa. Dos baños completan la planta superior: uno con ducha y otro con bañera, ambos con WC.

El jardín de aproximadamente 400 m² es un auténtico remanso de paz. Con una orientación ideal, disfruta del sol todo el día y ofrece un espacio perfecto para momentos en familia, comidas al aire libre o simplemente para disfrutar de la serenidad del barrio. La casa dispone también de un garaje doble y tres plazas exteriores.

Parcialmente renovada en 2020, con aislamiento exterior y ventanas de doble acristalamiento de seguridad, garantiza un confort óptimo y una excelente eficiencia energética. El vecindario, agradable y cordial, refuerza aún más el atractivo de esta dirección.

Grâce à sa situation privilégiée, sa luminosité constante, son calme absolu et sa proximité immédiate avec Genève, cette maison jumelée à Commugny incarne un équilibre rare entre douceur de vivre et emplacement de prestige. Une opportunité exceptionnelle au cœur d’un charment village.

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